• INICIO
  • REVISTA
    • DIRECTORIO
    • NORMAS EDITORIALES
    • NÚMEROS ANTERIORES
  • RELATOS
  • MIRADAS
  • VOCES
  • RESEÑAS

CONVOCATORIAS

Índice

  • Relatos

  • Los talleres de video participativo y el webdoc como estrategias etnográficas y narrativas: el caso de la Fundación Guagua - Gal

    Alejandro Ayala


  • ?Me atravesaba un río?. Juventudes pescadoras isleñas en contexto de transformación socioambiental (río Paraná, Rosario, Argenti

    Macarena Romero Acuña


  • Miradas

  • Cuerpo, persona y territorio: miradas entrecruzadas

    Eliana Acosta


  • Colectiva Muk ta Luch: hilando historias, bordando sueños

    Fabiola Estefanía Zavala Estrada


  • La mirada audiovisual periférica: un acercamiento desde la movilidad ciclista metropolitana

    Luis Adolfo Ortega Granados


  • Cabo de año en Pinotepa Nacional: artes culinarias y florales en las prácticas rituales

    Amaranta Arcadia Castillo Gómez


  • Voces

  • Entre el sureste y el centro de México: los caminos de la memoria de Álvaro Brizuela Absalón

    José Francisco Javier Kuri Camacho


  • Adicciones y rap: narrativa del padecimiento de un joven purépecha

    Amanda Uribe Cortés


  • Perspectivas

Colectiva Muk ta Luch:
hilando historias, bordando sueños

Muk ta Luch Collective: weaving stories, stitching dreams

Fabiola Estefanía Zavala Estrada
Estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanísticas del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (Cesmeca) de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach)
ORCID ID: 0009-0006-2359-726X

Fecha de recepción: 05 de julio de 2023
Fecha de aprobación: 16 de mayo de 2024

Muk Ta Luch es el nombre que recibe una peculiar colectiva de mujeres surgida en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, a inicios de la pandemia de covid-19. En la actualidad, Patricia, Juana y Matilde —mujeres bordadoras y tejedoras de habla tseltal y tsotsil— han logrado construir y mantener, desde 2019, un espacio colectivo dentro del Jardín Comunitario del Barrio de Tlaxcala (jcbt), donde comparten conocimientos heredados a través de generaciones, fomentan lazos de reciprocidad y cuidado mutuo a la vez que resisten las inclemencias del sistema capitalista, desarrollando proyectos productivos que les han ayudado a mejorar su economía y la de sus familias.

Separado del río Amarillo por una muralla de piedra —vestida con las ramas rebeldes de un sabroso chayotal— se encuentra el jcbt.[1] En este espacio comunitario se articulan diversos colectivos, organizaciones no gubernamentales e individuos(as) de varias edades y lugares de procedencia, quienes los días lunes, miércoles y viernes, de 10 de la mañana a 1 de la tarde, se reúnen para compartir y poner en práctica conocimientos relacionados principalmente con la agroecología y, tras la formación de la Colectiva Muk ta Luch, con el bordado y tejido tradicional de los pueblos indígenas.

El Jardín fue al principio un refugio que les donó alimentos en el contexto pandémico; luego, un cachito de tierra para cultivar sus propios alimentos sin agroquímicos y, más adelante, un espacio que les permitió hacer del bordado y el tejido de sus pueblos una herramienta política, en tanto que la transmisión y práctica de conocimientos relacionados a esos elementos de sus culturas ha sido objetivo fundamental para perseverar en el desafío de seguir organizándose en colectivo.


Figura 1. Juana, Matilde y Patricia admiran un bordado de Chenalhó. Fotografía: Fabiola Estefania Zavala Estrada.

El audiovisual que con alegría les presento forma parte de una investigación más amplia titulada Tejernos para vivir: Una apuesta por la autorrepresentación de la Colectiva Muk ta Luch a través del video participativo y las autohistorias. Para esta investigación ha sido sustancial el “estar ahí” y acompañar a las compañeras en su día a día. La confianza que se generó y la proximidad con la que compartimos nuestras historias fueron motivación suficiente para tomar la pala, el pico, el machete y ponerme a trabajar también con la tierra.

La feminista chicana Gloria Anzaldúa y los textos Hablar en lenguas: Carta a escritoras tercermundistas (1988), La Prieta (1988), Borderlands. The new mestiza (1987) y Light in the dark (2015) sirvieron de guía teórico-metodológica para construir un camino sensible y afectivo, colocando en el centro las historias de las mujeres de la Colectiva Muk ta Luch. Para quienes se pregunten en qué consisten las autohistorias, Anzaldúa propone lograr, a partir de la práctica escritural, un rescate y articulación de los discursos y las historias de mujeres a las que les ha sido imposible alzar la voz debido a su posición de raza, clase y sexo, y con ello consiguen autonombrarse y reflexionar sus vivencias personales, desafiando los mandatos del silencio.

El ejercicio escritural que Anzaldúa propone fue bastante útil y llevarlo al plano de las imágenes se convirtió en un interesante reto. Fue desde un enfoque transdisciplinario que teorizamos sobre conceptos como identidad y representación, pensando las luchas personales desde su potencia creativa.[2] De esa manera se descubren nuevas sendas por las cuales se puede ir explorando y reconociendo la voz que nos habita, en donde nuevas formas de expresión comunitaria también se articulen desde la reivindicación de las historias locales, el rescate de los saberes, las memorias tradicionales y la puesta en valor de las lenguas propias.

Si bien gran parte del registro videográfico lo realicé yo misma, la colectiva colaboró en la dirección del proyecto, eligiendo a conciencia las temáticas que serían filmadas. Los roles comunitarios, la emancipación de las mujeres, maternidad y crianza, educación, usos y costumbres, festividades tradicionales, espiritualidad y sanación, fueron temas que de manera muy orgánica surgieron.

Durante la producción del video recorrimos con cámara en mano diversos lugares como el mercado público José Castillo Tielmans, de San Cristóbal de Las Casas, así como algunos rincones de los municipios de Tenejapa y San Juan Chamula durante el 2022. Las mujeres de la Colectiva Muk ta Luch y sus familias fueron soporte y ayuda fundamental para la realización de este material videográfico.

El audiovisual es testimonio de la relación de amistad y lucha que estas mujeres construyen día a día y cómo sus hijas e hijos forman parte esencial de los procesos de organización colectiva. Las infancias son aquí lo que el luchador social Amílcar Cabral llamó “flores de la revolución”.[3] Para ellas, bordar o tejer son considerados actos terapéuticos que las conecta con su cultura y con sus pueblos. El bordar y tejer junto a otras mujeres las ha ayudado a vivir sus dolores y alegrías desde la colectividad, construyendo un espacio en el que adquiere suma importancia el resignificar la historia personal y colectiva dotándola de dignidad y sentido.


[1] Según algunos informantes del jardín, todo comenzó entre 2013 y 2014, al norte de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en una colonia llamada Prudencio Moscoso y se llamó inicialmente “Jardín Etnobotánico Spoxil Jmetik Balumil” que significa en español: Jardín etnobotánico “la medicina de nuestra madre tierra”.
[2] Gloria Anzaldúa, Light in the dark/Luz en lo oscuro, ed. de Analouise Keating (Durham, Duke University Press: 2015).
[3] Paulo Freire, Cartas a Guinea Bissau. Apuntes de una experiencia pedagógica en proceso (México, Siglo XXI: 1982).

Compártelo

  • Hamburgo 135, Colonia Juárez, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, CP 06600
  • (55)4166-0780 al (55)4166-0784

Narrativas Antropológicas, primera época, año 6, número 11, enero-junio de 2025, es una publicación electrónica semestral editada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, Secretaría de Cultura, Córdoba 45, col. Roma, C.P. 06700, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, www.revistadeas.inah.gob.mx. Editor responsable: Benigno Casas de la Torre. Reservas de derechos al uso exclusivo: 04-2019-121112490400-203, otorgada por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la ultima actualización del número: Iñigo Aguilar Medina, Dirección de Etnología y Antropología Social del INAH, Av. San Jerónimo 880, col. San Jerónimo Lídice, alcaldía Magdalena Contreras, C.P. 10200, Ciudad de México; fecha de última actualización: 10 de enero de 2025.

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la opinión del editor. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin la previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Contacto: narrativas_antropologicas@inah.gob.mx